City Pop Japonés, el desenfreno nocturno de los 80s
Aunque Japón musicalmente no tenga nada propio y sea una mezcla de tendencias europeas ya en desuso, empezando por el J-Pop, que no es sino una remedo del electropop, tchno minimal y dance de la Europa de los 80, su forma de asimilar las estructuras es digna de elogio, pues logran crear en base a lo ya producido, un reciclado armónico que rebasa totalmente la característica de excentricidad y de notable carácter.
Dentro del territorio su aptitud milenaria poco tiene que ver con la hodierna, por la que en el entonces, el trascurso de la vida se regía en valores mundanos, espirituales, y bélicos, sendos considerados ciencias y arte sagrado, reflejándose claramente en la música litúrgica y budista shōmyō, y gagaku o música orquestal de la gran casta elitista, las armonías de la corte.
Posteriormente ya en forma de aspecto cultural, las canciones tradicionales japonesas (compendiadas en el término remin'yō) se asignaron conforme a una profusión de estilos, resultando cuatro fracciones preponderantes: armonías de trabajo, vocales religiosas (sato kagura, ligada a la religión sintoísta), música para actos conmemorables destinados a funerales, bodas y festivales (matsuri, resaltando Obon), y ritmos para niños (warabe uta).
Hasta llegar a lo contemporáneo, absorbiendo desde el siglo XIX, toda clase de influjo foráneo, especialmente del europeo y estadounidense, dando lugar a una simbiosis de estilos dignos de elogio, algunos ya examinados en profundidad en el Submarino: City Pop, Corriente New Age. J-Pop, etc.
Inicios:
Podemos remontarnos a la última fase de la Era Shōwa (1926-1989), tras el paso por una dura crisis económica acaecida tras la segunda guerra mundial que dejó a la sociedad nipona en bancarrota, pero con un ímpetu de renovación que permitía captar todo el cariz cultural que estaba ocurriendo en territorio foráneo.
Paulatinamente, lograba entrar novísima información que junto al cambio de consciencia iba creando todo un panorama musical totalmente único y genuino en el territorio, Japón, que recientemente estaba inmiscuida en el nuevo modelo económico capitalista, empezaba a resurgir de sus cenizas, conformándose como nación de naciones.
Inspiración:
Es partir de aquí cuando surge todo un comercio eficiente, las industrias japonesas empezaban a crear sus propios sellos discográficos y con el suficiente poder para exportar sus grabaciones fuera del país, lo cual también conllevaba a una ingente importación de productos y tendencias extranjeras, dando lugar a principios de la década 70, al surgimiento del City Pop, que refleja totalmente el aura de la época.
Aspectos consumistas, del éxito con fines de satisfacción efímera, los procesos del usar y tirar, del constante reciclado de géneros para formar los hits que rompiesen la fuerte demanda del público melómano.
En la música del City Pop se puede vislumbrar la gran ciudad de Tokio con sus neones y desfases nocturnos, enormes carteles de propaganda y publicidad asidos a los mastodónticos rascacielos, la felicidad de un mercado inmobiliario en su pleno cenit, hasta llegar a la década ochentera, cuando la tecnología puntera inunda a los civiles, Cafés, Pubs, Karaokes, videoconsolas, salones arcades caprichos insulsos y carentes de otra finalidad más allá que del propio regocijo, prosperidad estatal, ilusión vivencial y demás adjetivos que se limiten a positivo comunitario de todos aquellos salarymans (hombres con fuertes salarios), que disfrutaban bebiendo cerveza y algún que otro extraño pasatiempo en alguno de los muchos rascacielos en pleno progreso de expansión nipona.
Pioneros, desarrollo e influencias:
Como pioneros del género se suelen citar a Akira Terao y Tatsurō Yamashita, puesto que en sus obras incorporaban nuevas métricas y cadencias totalmente extraídas del primer mundo.
Posteriormente, Mariya Takeuchi , Meiko Nakahara, Miki Matsubara, Akira Terao (cuyo álbum "Reflections" del 1980, logró superar al "Thriller" del 82, por parte Michael Jackson) y Taeko Ohnuki se coronan como los máximos exponentes , reafirmando un amplio abanico expansivo, un crisol de colores, donde entraron en juego elementos como el Jazz, el Adult Oriented Rock, Europop, Funk, Soul, etc.
El city pop logró su cometido, imponerse como una idiosincrasia en el acmé del naciente imperio del sol. Discos como Forbidden Colours de Ryuichi Sakamoto y David Sylvian amenizaban las largas veladas de los izakaya (los restaurante tradicionales japoneses), de los paseos de madrugada por las calles de Kabukicho (barrio rojo) Y Roppongi (barrio famosos por sus discotecas y alto índice de turismo hasta altas horas de la noche), vecindades ligadas al distrito de Shinjuku.
Tal fue su arrojo que hasta en los animes, era frecuente componer Citypop como bandas sonoras, que a día de hoy se han convertido en proyectos de culto y recopilados en la AMV (Anime music video): Sailor Moon, Orange Road, Megazone 23, Bubblegum Crisis, Mardock Scramble, etc.
Principales competidores:
O el Japan Punk, la corriente totalmente desconocida fuera del paredón, pero que ejerció un cierto poder de influjo en todos los civiles que querían alejarse de los fundamentos dados en el colectivo plástico, aunque finalmente declinó sus ansías de disputa y se rindió ante la pleitesía de la superficialidad, porque al fin y al cabo, eso es lo que único que nos vamos a llevar a la tumba, nuestros propios ratos de solaz.
E incluso el New Age, corriente que no explicaré en este artículo, pues ya hay uno preparado narrando todos los acontecimientos del propio junto a magnánimos compositores, archiconocidos en el mundo de los 70 y el rock progresivo, (Isao Tomita, Kitaro, etc.).
Decadencia y nuevas tecnologías:
Para finales de 1989 y coincidiendo con la oclusión de la dinastía Shōwa e inicios de la Era Heisei, la crisis económica, financiera e inmobiliaria, el City Pop comenzó un lento declive hasta desaparecer poco a poco debido a las nuevas generaciones y su cambio de consciencia, pero dejando a modo de axioma irrevocable la huella y legado, del que ningún estilo posterior logró todavía desligarse: Visual Key, El J-Pop y su Shibuya-kei, Idol, Vaporwave, etc.
Actualmente se encuentra en desuso, pero con una gran aceptación en plataformas cibernéticas como Youtube, poniendo en manifiesto, la gran herencia dominante como fenómeno de cultura afianzada.