La primera vez que mire el cartón, me dio buena sensación, pero pensaba que era el típico vinilo de Pop-Psicodélico, al estilo de “The Byrds”, por tanto lo dejé.
Al día siguiente igual… el vinilo por la habitación de los aparatos (como le llamaba yo de pequeño) rodando… parecía que el destino quisiese que esa grabación mecánica analógica fuese pinchado por el aquel anticuado pero moderno pick up de Sony.
Al fín lo puse sin esperarme mucho de aquellas tres chicas hippies que salían en la portada, que parecían que las habían sacado de alguna comuna.
En 40 segundos… empecé a alucinar.
Recuerdo que aquella tarde escuche “algunas canciones elegidas” lo menos 20 veces… sín exagerar... amando más que nunca detalles de antaño... la suciedad del tocadiscos, destellos y explosiones minúsculas de sonido, esa impureza musical, aquel olor que desprenden las portadas de cartón, esa magia que tiene el arrastrar de la aguja y sentír el arañar cuidadosamente el vinilo.
¡¡Buahh eso no se paga por nada del mundo!!.
Aquella tarde aprendí, a no dejarme llevar por las primeras apariencias, una buena auto lección, ¡sí señor!.
El grupo estaba formado por tres chicas; 1- Erika Eigen, 2- Freya Rouge, 3 - Terry Tucker.
Sendas mujeres se trasladaron desde USA hasta Inglaterra… en busca de fortuna musical y no tardaron mucho en obtenerla, a pequeña escala, eso sÍ.
En un “Pub-Teteria-Cafeteria Musical” estaban trabajando como cantantes de pop, cuando se les acercó un especie de “caza talentos musical” y dos semanas después ya estaban grabando el disco “Sound Of Sunforest de 1969” en la discográfica “Decca Records”, sello por el que habían pasado un principiante Louis Armstrong, entre otros… el disco fue un éxito de ventas, pese a ver publicado muy pocas copias.
Tal fue así, que ya, un veterano Stanley Kubrick, escogió los temas “Overture To The Sun” y “Lighthouse Keeper” para su película "La naranja mecánica" de 1971.
La banda siguió en activo durante 12 años, cambiado constantemente de estilo musical y de nombre, (sufriendo altibajos y las típicas bajadas de moral, por ir en caída libre), pero sin ningún otro registro musical, al menos que se sepa.
El Lp no se basa en la resonancia de dureza conformidad, vamos integrándonos gradualmente a su escucha progresiva, actos de variedad resuenan en esta guisa de impoluta creatividad... Blues, Country, folk... y sobre todo Pop Psicodélico que nos adentra en su mundo ideal del océano británico y sus costumbres duchas no faltas de magnetismo expresivo.
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