Texto escrito por Sergio Bujez Fernández (Daguerrotipo Peztval).
Tenemos en nuestras manos un lp magnánimo, cumbre del movimiento electrónico primogénito, labor incisiva que emergía lentamente en el ámbito vanguardístico de la isla británica adepta a las síntesis adictivas y substractivas como aderezo prodigioso del RSE sintetizador, que acaudalaban largas sinfonías de sistema solemne.
Tras los pasos de Dieter Moebius, Walter Carlos, Tangerine Dreams, Nik Raicebik, Eliane Radigue y su acérrimo compromiso con la música concreta, etc, era frecuente el entorno evolutivo de bandas ligadas al género que procede… su estructura eminente y majestuosa incrementaba la labor de abundancia profesa hacia ordenes electrónicas como incentivo ambiente de fácil escucha.
Música elaborada para cualquier ocasión espontánea, especialmente que trataba de abastecer la ingente moral armónica de todo aquel apasionado sibarita que escinde la dicotomía como espacio de “meditación, relax y descanso”, prosélito remoto del azote aciago y vetusto que actua con vigor en la quietud ociosa del empleo asalariado.
Bajo largas atmósferas melódicas de complejas bases polifónicas a favor del arp 2600 avanzamos en nuestro camino decisivo del buen arranque tecno expresivo, el minimoog detalla en cada paso su pertinaz acto escoltado, creando la idiosincrasia recurrente del que soporta el valor estimable del entorno difuso, un pasaje efímero que nos traslada hacia la maravilla virtuosa y volátil del mensaje vigía… el acto inconsciente se apresura en nuestro espacio que acecha desde su morada cabal de larga franja oteada, acrecentando su rasgo espacial de alta aura envolvente.
Absolutamente nada se sabe sobre esta enigmática banda… datos concretos e imprecisos se hallan por la red que acrecen la ironía errónea del tópico divulgante, de hecho creo que somos los primeros en propalar esta joya recóndita en un estado integro con su análisis inherente y mordaz incluido, eso si… de propia autoría ajena al adverso foráneo.
Según fuentes afirman la participación del presentador de televisión y compositor de música electrónica Brian Hodgson y Dudley Simpson creador de la banda sonora de Doctor Who… ambos tras su reunión e idealismo de un futuro lp “experimental” grabaron los ensayos en un chamizo estudio a modo de un impertinente aislamiento social con el fin de ensamblar rápidamente el boceto propuesto. Lo que acabo de decir suena algo paradójico (si, aunque lo diga yo mismo jajajaja) porque en el interior del vinilo (de la discográfica Polydor) acredita a un tal Burt Alcantara como unánime progenitor de la obra reiterada.
En todo caso, olvidemos tristemente a sus creadores y centrémonos en la escucha de este trabajo de gran maestría extraordinaria… mientras tomamos algo de beber y picar bajo su silente regazo, os aseguro que no os dejará descontentos.
Y quiero dar las gracias a nuestro estimado amigo Guajo por recomendarme encarecidamente este fructuoso disco, todo un lujo confraterno e instruido melómano… sin duda un miembro sumergido en un futuro cercano, cuando su tiempo se lo permita.
Saludos camaradas.
Pass; elsumergible.neuronal.blog
Muy bueno !!!!
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