TRIANA. EL PATIO. DESDE EL CORAZÓN.
Con la colaboración de Cristobal Campos (El Tobas).
Estábamos comentando hace poco unos amigos sobre el ambiente musical de la segunda mitad de los 70 con la muerte del dictador y las condiciones que se propiciaron. Vivíamos rodeados de una pléyade de cantautores, comprometidos con la situación política y social del país, (Paco Ibáñez, Raimon, Lluís Llach, Serrat, Pablo Guerrero, María del Mar Bonet, Luis Pastor… ), restos de grupos folk y pop, Camilo Sesto y algunos peleantes alternativos de la honda progresiva-Underground como Bloque, Iceberg, Máquina, Smash, etc., y lamentábamos que a todos estos grupos de gran calidad, como que se les robó su tiempo.
Antes sumidos en el oscurantismo de todo tipo, también el musical, con la poca información que llegaba, las emisoras de radio entregadas a los discos dedicados, la copla, los cantantes romanticones y amordazadas por la censura, pocas publicaciones, mercados reducidos, etc. Solo eran conocidos de unas minorías más o menos especializadas, moviéndose en circuitos muy limitados y después, cuando se abrió el panorama tras unos años de la Transición, resulta que se los había saltado el tiempo. Y había otra música, otras formas más desenfadadas, más alocadas, más improvisadas… Había llegado “La Movida”. Yo los llamo la generación perdida del rock.
Fue a raíz de esto que recordé que en medio de todo este panorama, surgió una luz brillante, que fue el ROCK ANDALUZ, con Triana a la cabeza que animó el territorio musical e implantó un estilo y una forma de hacer rock novedosa, autóctona y original, fundiendo los ritmos flamencos con el rock progresivo y creando un universo sonoro nuevo.
Me tocaron la fibra estos recuerdos y por eso decidí más que escribir una reseña técnica, hacer una reseña desde el corazón.
La primera vez que tuve contacto con Triana fue en compañía de un querido amigo cuando éramos apenas unos críos, él algo más que yo. Ya habíamos hablado algunas veces de ciertos rumores sobre un grupo que hacía algo nuevo, algo que se decía que era rock andaluz, y poco más. Un día de otoño avanzado (llevábamos chupas) del 75 mi amigo llegó emocionado con una bolsa de la tienda de discos de cuyo nombre no logro acordarme, pero que estaba en la esquina de la calle las Minas, frente a Los Valencianos y que luego fue una zapatería, en Úbeda, con grandes escaparates y el nombre como en relieve metálico de cobre y sacó el disco EL PATIO con su espléndida portada-contraportada dibujada por el gran Máximo Moreno, que representa un patio andaluz salpicado de detalles surrealistas donde están los tres componentes del grupo.
Me contagió su emoción y rápidamente nos fuimos a escucharlo, a un piso al que estaban a punto de mudarse, pero solamente habían llevado alguna cosa. Claro que mi amigo había llevado su tocadiscos que era como el de casi todos nosotros por aquella época, es decir un híbrido de plato original y altavoces añadidos, separados y más potentes y mejores que el único que tenía y servía de tapa.
El tocadiscos estaba en el suelo y en el suelo nos sentamos y escuchamos el vinilo completo quedando entusiasmados. Comentamos eufóricos, lo volvimos a poner y escuchar, saltamos canciones, repetimos pasajes y lo disfrutamos como cochinos en una charca. Todavía me acuerdo como si fuese casi ayer y fue hace casi 40 años, todavía me emociono al recordarlo. Al día siguiente o al otro fui a comprármelo yo también, y lo escuché tanto, ha viajado tanto conmigo y ha padecido tanto conmigo que terminó expirando en algún lugar olvidado y perdido de no se sabe donde. De algún lugar de tantos como vivimos, de alguna mudanza olvidada en el tiempo. Otro gran amigo, muy querido también, me regaló uno nuevo, una reedición del 84, pero aunque lo he seguido escuchando y tocando y mirándolo ya no es lo mismo aunque es igual.
ALGO SOBRE EL DISCO.
El Patio en realidad no se llama así, es el nombre popular con el que se le conoce debido a la portada de Máximo.
Son siete canciones y en ellas podemos encontrar una variedad de sonidos y creatividad enorme. Pero dentro de una sencillez con encanto a pesar de los tonos épicos que adopta en ocasiones. Es una mezcla de ritmos flamencos sinfonismo blues y rock que le da un carácter progresivo a la música que desarrolla. “Abre la puerta” comienza con un ritmo de bulerías al que se suma el piano y va adquiriendo tonos épicos, hasta llegar al famoso solo de batería de Tele. “Luminosa mañana” son unos blues-tangos cantados por Jesús de la Rosa con ese deje Winwood que tanto le gustaba apoyados por los teclados. “recuerdos de una noche” comienza por seguiriyas al que se suma el órgano, el bajo barroco y un tremendo ritmo por bulerías de la batería hasta el final, una bulería eléctrica. “Se de un lugar” lleva un ritmo o cadencia blusero. “Diálogo” es más sinfónica, más anglófila también, más progresiva, con esas ráfagas finales. “En el lago” quizás sea la canción más icónica del disco con esa obertura con un gong inicial como milenarista y esa clausura futurista donde parece despegar un platillo volante, tiene una riqueza de matices y una belleza enigmática y simbólica enorme. Por último la única canción que no firma Jesús, “Todo es de color”, es casi naif, repetitiva, sobria, serena, como un rito.
Todo esto es muy escueto, apenas unas pinceladas, de cada canción podría escribirse muchísimo más, pero no era esa mi intención al hacer esta reseña, ya lo dije, pero tampoco podía dejar de dar algún breve apunte del contenido maravilloso de esta joya del rock.
ALGUNOS DATOS TÉCNICOS.
Triana:
Jesús de la Rosa - Voz y teclados
Juan José Palacios “Tele” - Batería y percusión
Eduardo Rodríguez “Rodway” - Guitarra española.
Colaboran:
Antonio Pérez - Guitarra eléctrica
Manolo Rosa – Bajo.
Lista de canciones:
1. Abre la Puerta (9:53)
2. Luminosa Mañana (4:05)
3. Recuerdos de una Noche (Bulerías 5x8) (4:42)
4. Sé de un Lugar (7:10)
5. Diálogo (4:32)
6. En el Lago (6:38)
7. Todo es de Color (2:09)
Grabado en los estudios Kirios de Madrid. Terminada la grabación en la madrugada del 21 de Marzo, con los ingenieros de sonido: Pepe Fernández, Juan Vinader, Pepe Loeches y Luis Calleja.
Portada de Máximo Moreno.
Producido por Gonzalo García Pelayo, que puso todo su empeño en que el proyecto saliera adelante.
Editado por la serie Gong de Movieplay.
1975
Cristobal Campos Tobas
Discos Sueltos
La españa Progresiva-Psicodélica
Rock Andaluz
Rock Progresivo
Rock Psicodélico
Triana
Magnifico, Tobas.
ResponderEliminarjeje¡¡¡
ResponderEliminarcual es la contraseña
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